Chiclana de la Frontera, Cádiz, España

Poblado de Sancti Petri

El Poblado de Sancti Petri es un pueblo fantasma, que era de pescadores. Pertenece al término Municipal de Chiclana de la Frontera. Su nombre está en Latín y significa “de san Pedro”, patrón de los pescadores. Se cree que en la antigüedad existió un santuario a Melkart en sus alrededores, el cual fue visitado por el propio Julio César. Algunos piensan que el templo de Melkart estaba en el islote donde está actualmente el castillo.

Está situado sobre una pequeña península, al sur-oeste de la ciudad de Chiclana de la que dista unos ocho kilómetros, y al norte de la playa de La Barrosa, junto a la desembocadura del caño Sancti-Petri.

En el año 1946 se forjarían los cimientos de las viviendas del poblado de pescadores que albergarían a los almadraberos y chanqueros del atún, encargados de conservar, sazonar y sacar la mojama. De esta forma Sancti Petri se convertiría en una pedanía de Chiclana, con familias residentes allí durante todo el año y otras que venían de marzo a agosto durante la temporada de pesca.

Durante principios de los 70 el atún empezó a escasear y finalmente en 1978 todas las familias fueron obligadas a marcharse, tras disolverse el Consorcio. Desde entonces, las casas, iglesia y tiendas se han ido deteriorando y ofrecen un aspecto desolador para los que allí vivieron, pero fascinante para los escasos visitantes que tienen la oportunidad de descubrirlo.

En lo que queda de él aún pueden verse restos de algunas de sus casas adosadas, de una sola planta de altura y acabada en cubierta de tejas. Aparecen alineadas en calles rectas sombreadas por altos árboles, y todo el conjunto del poblado concurría en una plaza central, de gran sabor popular, donde se concentraban sus elementos más singulares como por ejemplo la iglesia y el mercado.

Se diseñó con un urbanismo muy estructurado y servicios públicos básicos en torno a una amplia calle principal adornada con palmeras que terminaba en la delegación del Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera. A la derecha de dicha calle se encontraba la Iglesia (actualmente en proceso de rehabilitación) y, en sus inmediaciones, la escuela y la plaza de abastos. Del mercado plaza partían calles con viviendas y dos manzanas en las que se situaban los edificios del Consorcio Almadrabero. Como resultado de un concurso de ideas hay planes de futuro para el poblado